FLO-CERT se dedica a coordinar las tareas necesarias y tramita toda la información para certificar los productos con el sello Fairtrade de Comercio Justo. Es una entidad independiente, avalada por la ISO 65 para organismos de certificación. Una media de 2.000 auditorias anuales son uno de los pilares de la credibilidad del sistema Fairtrade. 500 de ellas se realizan en Europa.

“Una cadena de sumistro realmente sostenible tiene que tener ventajas para todos: Para los que venden igual que para los que compran” Cecile Echao, FLO-Cert Business Development Europe

Los productos de Comercio Justo son productos procedentes de países en vía de desarrollo – es decir que en ocasiones vienen de lejos. En su gran mayoría llegan vía transporte marítimo en grandes contenedores, la forma de transporte que menos CO2 produce. Ese es el caso del café, del cacao, del azúcar y de muchos más productos de comercio justo.
Las flores y plantas, sobre todo rosas, son un producto perecedero y tienen muchos aficionados en el norte de Europa. A los agricultores y trabajadores del Sur  el comercio justo les aporta mucho para su desarrollo, nivel de vida y oportunidades. Pero ¿y qué pasa con la producción de CO2 por el transporte?
Si se quiere seguir apostando por el comercio, la emisión de CO2 en ocasiones es inevitable, pero podemos trabajar en proyectos de compensación de CO2 interesantes. Así lo ha comenzado hacer REWE, una cadena de distribución en Austria.

Victor Tacuri Quispe empezó como auditor en FLO-CERT (Bolivia) en Julio de 2006. FLO-Cert es la entidad que lleva a cabo las auditorias a grupos productores, importadores, tostadores, licenciatarios etc. en el sistema Fairtrade. Porque no basta con estándares, hace falta que se cumplan.