El proyecto “Uso de drones en organizaciones de caña de azúcar de Comercio Justo”, que CLAC está ejecutando con productores(as) en Belice, Costa Rica, El Salvador y Paraguay, busca mejorar las capacidades de monitoreo para el control agrícola a partir del uso de herramientas tecnológicas para mejorar la toma de decisiones. La iniciativa contempla la transferencia de tecnología, el desarrollo de capacidades y el acompañamiento para su implementación. Además, como parte del proyecto las organizaciones deben construir instrumentos de planificación y seguimiento para aplicar los conocimientos adquiridos a través de sus propios planes de monitoreo.
“El proyecto piloto de drones en caña de azúcar será importante para el control sincronizado y cronometrado en todo el proceso de producción, desde la plantación hasta la cosecha incluso parte del procesamiento. Es una herramienta nueva que nos va a ayudar bastante”, afirmaron Rodrigo López y Adelio Ferreira, asesores de campo de Cooperativa Manduvirá en Paraguay.
La capacidad de hacer un mapeo más exacto de las zonas de producción y la obtención de información de cada finca procesada (vigorosidad, altura, pendiente, avances de la cosecha, etc.) es de mucha importancia para la toma de decisiones y para detectar algunas anomalías en la parcela que impiden el buen desarrollo del producto en si en algunos casos, agregaron los asesores.
Por su parte, Jorge Ayala Orue, responsable de certificaciones de la Asociación Agrícola Orgánica Central (ASAGOC) destaca que estos equipos permiten “hacer un mapeo de las fincas de los asociados con una mayor definición y nitidez en la fotogrametría, el cual puede acompañar a los censos que se realiza año tras año”.
Los drones han sido herramientas importantes para monitorear las afectaciones que han tenido los cultivos debido a las sequías y a las intensas lluvias, ocasionadas por el cambio climático en Belice. En otros países también han permitido llevar un registro fotográfico y un mapeo preciso de cómo avanza el cultivo y la zafra de la caña de azúcar.
En este proyecto están participando en Belice, las organizaciones BSCFA, CSCPA, PSCPA; en El Salvador, las cooperativas ATAISI y El Sunza; en Costa Rica, CoopeAgri, CoopeCañera y Coopevictoria; y en Paraguay, ASAGOC, Cooperativa Multiactiva de Producción Agropecuaria Ahorro y Crédito Cañaveral Ltda (Cañaveral), Cañeros Orgnánicos Asociados (CORA) y Cooperativa Manduvirá.
Tomando las medidas de bioseguridad recomendadas por las autoridades de salud, las capacitaciones sobre el uso de drones para el monitoreo de cultivos han continuado en los cuatro países en los que se ejecuta el proyecto.
A través del proyecto también se están promoviendo alianzas entre las organizaciones, la industria e instituciones públicas de investigación para generar redes de apoyo que permitan la sostenibilidad en el uso de la tecnología para el manejo de cultivos.
Máximo Armas, gerente de la cooperativa El Sunza, en El Salvador, destaca el uso de los drones para el diagnóstico de los cultivos. “Hemos tenido información más precisa. Ya se puede tener un diagnóstico y sacar un porcentaje de la población (de cultivos) que se tiene. Se puede llegar a tomar mejores decisiones”, afirmó, detallando que para la cooperativa la información recopilada ha permitido identificar los lotes que tienen menos plantas de caña de azúcar y que necesitan renovación.
Con esta iniciativa, CLAC avanza en la consolidación del apoyo a las organizaciones de pequeños(as) productores(as) en materia de desarrollo tecnológico en el manejo de los cultivos.
“El proyecto piloto de drones en caña de azúcar será importante para el control sincronizado y cronometrado en todo el proceso de producción, desde la plantación hasta la cosecha incluso parte del procesamiento. Es una herramienta nueva que nos va a ayudar bastante”, afirmaron Rodrigo López y Adelio Ferreira, asesores de campo de Cooperativa Manduvirá en Paraguay.
La capacidad de hacer un mapeo más exacto de las zonas de producción y la obtención de información de cada finca procesada (vigorosidad, altura, pendiente, avances de la cosecha, etc.) es de mucha importancia para la toma de decisiones y para detectar algunas anomalías en la parcela que impiden el buen desarrollo del producto en si en algunos casos, agregaron los asesores.
Por su parte, Jorge Ayala Orue, responsable de certificaciones de la Asociación Agrícola Orgánica Central (ASAGOC) destaca que estos equipos permiten “hacer un mapeo de las fincas de los asociados con una mayor definición y nitidez en la fotogrametría, el cual puede acompañar a los censos que se realiza año tras año”.
Los drones han sido herramientas importantes para monitorear las afectaciones que han tenido los cultivos debido a las sequías y a las intensas lluvias, ocasionadas por el cambio climático en Belice. En otros países también han permitido llevar un registro fotográfico y un mapeo preciso de cómo avanza el cultivo y la zafra de la caña de azúcar.
En este proyecto están participando en Belice, las organizaciones BSCFA, CSCPA, PSCPA; en El Salvador, las cooperativas ATAISI y El Sunza; en Costa Rica, CoopeAgri, CoopeCañera y Coopevictoria; y en Paraguay, ASAGOC, Cooperativa Multiactiva de Producción Agropecuaria Ahorro y Crédito Cañaveral Ltda (Cañaveral), Cañeros Orgnánicos Asociados (CORA) y Cooperativa Manduvirá.
Tomando las medidas de bioseguridad recomendadas por las autoridades de salud, las capacitaciones sobre el uso de drones para el monitoreo de cultivos han continuado en los cuatro países en los que se ejecuta el proyecto.
A través del proyecto también se están promoviendo alianzas entre las organizaciones, la industria e instituciones públicas de investigación para generar redes de apoyo que permitan la sostenibilidad en el uso de la tecnología para el manejo de cultivos.
Máximo Armas, gerente de la cooperativa El Sunza, en El Salvador, destaca el uso de los drones para el diagnóstico de los cultivos. “Hemos tenido información más precisa. Ya se puede tener un diagnóstico y sacar un porcentaje de la población (de cultivos) que se tiene. Se puede llegar a tomar mejores decisiones”, afirmó, detallando que para la cooperativa la información recopilada ha permitido identificar los lotes que tienen menos plantas de caña de azúcar y que necesitan renovación.
Con esta iniciativa, CLAC avanza en la consolidación del apoyo a las organizaciones de pequeños(as) productores(as) en materia de desarrollo tecnológico en el manejo de los cultivos.
