Sin embargo, también debe saber y reconocer que el sistema Fairtrade existe debido a las desigualdades e injusticias históricas provocadas por el colonialismo. La primera organización Fairtrade comenzó en 1988 en los Países Bajos, por solidaridad con los cafeteros mexicanos, y por el reconocimiento de que el modelo típico de comercio global explota a los productores y trabajadores mientras entrega ganancias a los intermediarios y las grandes empresas.
Algunos de los productos más populares de Fairtrade son el café, el té y el cacao, que tienen microcosmos históricos de racismo, crueldad y poder. Al desarrollar nuestros estándares y sistemas de apoyo, Fairtrade ha tenido en cuenta esta historia y ha tenido como objetivo transformar las condiciones comerciales, para que los más desfavorecidos por estas injusticias históricas tengan más control sobre su futuro.
Pero el hecho es que todos, desde las empresas hasta los consumidores, nos hemos sentido demasiado cómodos al pagar salarios de pobreza por productos que amamos, a personas y comunidades que han enfrentado la opresión o marginación histórica, y en muchos casos en curso.
Como Comercio Justo, sabemos que debemos hacerlo mejor. Reconocemos que nuestro propio compromiso con la diversidad puede mejorarse. No solo debemos abogar por la justicia, la igualdad y la no discriminación para los productores y trabajadores en el Sur Global, sino también dentro de nuestras propias organizaciones, nuestros socios comerciales, nuestras organizaciones donantes, los gobiernos y las comunidades donde los productos Fairtrade son producidos y comprados.
Algunos de los productos más populares de Fairtrade son el café, el té y el cacao, que tienen microcosmos históricos de racismo, crueldad y poder. Al desarrollar nuestros estándares y sistemas de apoyo, Fairtrade ha tenido en cuenta esta historia y ha tenido como objetivo transformar las condiciones comerciales, para que los más desfavorecidos por estas injusticias históricas tengan más control sobre su futuro.
Pero el hecho es que todos, desde las empresas hasta los consumidores, nos hemos sentido demasiado cómodos al pagar salarios de pobreza por productos que amamos, a personas y comunidades que han enfrentado la opresión o marginación histórica, y en muchos casos en curso.
Como Comercio Justo, sabemos que debemos hacerlo mejor. Reconocemos que nuestro propio compromiso con la diversidad puede mejorarse. No solo debemos abogar por la justicia, la igualdad y la no discriminación para los productores y trabajadores en el Sur Global, sino también dentro de nuestras propias organizaciones, nuestros socios comerciales, nuestras organizaciones donantes, los gobiernos y las comunidades donde los productos Fairtrade son producidos y comprados.
- Fairtrade se compromete a mantener al menos un 50% de representación de productores en nuestra Asamblea General, nuestra estructura de gobierno, para guiar nuestras decisiones en todo el mundo, no para productores y trabajadores, sino con ellos.
- Nos desafiaremos a nosotros mismos para examinar nuestras propias políticas y formas de trabajar para no solo ser más diversos e inclusivos a nivel nacional, sino también para incluir más voces de los productores y trabajadores que respaldamos.
- Utilizaremos nuestra plataforma para que las voces de los productores se escuchen más, por ejemplo, publicando y amplificando sus historias y mensajes, y nominándolos para hablar en conferencias y seminarios. Con demasiada frecuencia, estas conferencias hablan sobre los prodcutores en los países en desarrollo, pero rara vez con ellos.
- Examinaremos nuestros mensajes y trabajaremos para eliminar los tipos de lenguaje de “salvador blanco” donde exista; por lo tanto, si detecta algo, indíquelo para que podamos corregirlo.
Fairtrade es, de hecho, parte de la solución, pero somos los primeros en decir que no somos la solución. Simplemente no podemos resolver los problemas de injusticia y desigualdad solos.
Ninguno de nosotros puede borrar el pasado, pero juntos podemos trabajar para mejorar el futuro. Juntos, tenemos la capacidad de desmantelar el racismo sistémico global. Juntos, seguiremos liderando el camino para abogar por los derechos y el bienestar de algunos de los productores más marginados con los que trabajamos en el Sur Global. Juntos, seguiremos presionando a las empresas para que paguen más por sus productos en el primer paso en sus cadenas de suministro. Juntos, seguiremos alentando a los compradores a tomar decisiones que construyan un mundo mejor y no perpetúen las desigualdades actuales.
Estamos inspirados y desafiados por las protestas que sacuden el mundo. Estamos sosteniendo el espejo y mirando detenidamente nuestra historia, y te invitamos a unirte a nosotros para dar forma a un futuro mejor para todos.
