“Los pequeños productores, que deben lidiar con el triple impacto de los desafíos sanitarios, ambientales y económicos, son los más vulnerables. La pandemia global no ha iniciado una crisis para ellos, sino que simplemente ha profundizado las existentes”, asegura el informe.
Para su elaboración el ITC contactó a socios de las cadenas de valor alimenticia en África, América Latina y el Caribe y Europa. Merling Preza, vicepresidenta de CLAC; Xiomara Paredes, directora ejecutiva; y Marike de Peña, presidenta de la Red de Banano; fueron entrevistadas para la elaboración de este informe.
Los gobiernos de todo el mundo han impuesto cuarentenas y medidas preventivas para contener la propagación del virus. Para los pequeños productores y productoras en los países en desarrollo, esto ha significado amenazas para la salud y la seguridad alimentaria, el aumento de los costes de transporte y producción, enormes cuellos de botella logísticos, rupturas de insumos, caídas (y, a veces, aumentos) en la demanda y un flujo de efectivo y acceso a financiamiento inciertos. Este informe muestra que los productores de Alianzas para la Acción han adoptado una estrategia para afrontar la crisis en dos vías: respuestas de emergencia para resistir y sobrevivir a la crisis; y medidas urgentes y estratégicas para el crecimiento económico a largo plazo. La actual crisis de salud ha afectado profundamente a los pequeños productores y productoras en los países en desarrollo. Sin embargo, los años de experiencia que han tenido frente a una sucesión de otras crisis, desde ciclones, inundaciones y sequías hasta la crisis del Ébola y las guerras civiles, les han enseñado, más que a la mayoría, cómo lidiar con situaciones de emergencia.
Merling Preza, Gerente General de Prodecoop y Vicepresidenta de CLAC, destacó que la crisis ha afectado las exportaciones a la Unión Europea de la cooperativa de café nicaragüense. “Tenemos listos los envíos, pero se nos pide que no enviemos todos a la vez o que demoremos los envíos debido a la reducción de la capacidad operativa de los puertos internacionales”, detalló.
Por su parte, Xiomara J. Paredes, Directora Ejecutiva de CLAC, aseguró que los países que dependen en gran medida de las importaciones también corren el riesgo de rupturas en el suministro. “Si se aplican medidas más estrictas, anticipamos que tendremos problemas con la importación de alimentos a nuestros países, así como con la exportación”, detalló.
Mientras, Marike de Peña, Cofundadora de Banelino y Presidenta de la Red de Banano de CLAC, aseguró que la ayuda externa es esencial para apoyar a los pequeños productores y productoras a sobrevivir a la crisis. "Es muy difícil soportar estos costes adicionales y seguir cultivando», explicó. “Muchos pequeños productores probablemente se retirarán si no obtienen un valor adicional en la producción. Esto es algo que necesita ser empujado desde el exterior”.
La primera prioridad de los productores y productoras es permanecer activos y asegurarse de que tengan alimentos para sus familias, detalló la Directora Ejecutiva de CLAC, detallando que la Prima Fairtrade ahora se está utilizando para garantizar que los productores y trabajadores de Comercio Justo puedan comprar alimentos y cubrir las necesidades básicas de emergencia. Las propias asociaciones de agricultores también brindan apoyo adicional a los productores y productoras para que puedan comprar alimentos.
Lea el informe completo del Centro de Comercio Internacional, instancia conjunta de Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio
Para su elaboración el ITC contactó a socios de las cadenas de valor alimenticia en África, América Latina y el Caribe y Europa. Merling Preza, vicepresidenta de CLAC; Xiomara Paredes, directora ejecutiva; y Marike de Peña, presidenta de la Red de Banano; fueron entrevistadas para la elaboración de este informe.
Los gobiernos de todo el mundo han impuesto cuarentenas y medidas preventivas para contener la propagación del virus. Para los pequeños productores y productoras en los países en desarrollo, esto ha significado amenazas para la salud y la seguridad alimentaria, el aumento de los costes de transporte y producción, enormes cuellos de botella logísticos, rupturas de insumos, caídas (y, a veces, aumentos) en la demanda y un flujo de efectivo y acceso a financiamiento inciertos. Este informe muestra que los productores de Alianzas para la Acción han adoptado una estrategia para afrontar la crisis en dos vías: respuestas de emergencia para resistir y sobrevivir a la crisis; y medidas urgentes y estratégicas para el crecimiento económico a largo plazo. La actual crisis de salud ha afectado profundamente a los pequeños productores y productoras en los países en desarrollo. Sin embargo, los años de experiencia que han tenido frente a una sucesión de otras crisis, desde ciclones, inundaciones y sequías hasta la crisis del Ébola y las guerras civiles, les han enseñado, más que a la mayoría, cómo lidiar con situaciones de emergencia.
Merling Preza, Gerente General de Prodecoop y Vicepresidenta de CLAC, destacó que la crisis ha afectado las exportaciones a la Unión Europea de la cooperativa de café nicaragüense. “Tenemos listos los envíos, pero se nos pide que no enviemos todos a la vez o que demoremos los envíos debido a la reducción de la capacidad operativa de los puertos internacionales”, detalló.
Por su parte, Xiomara J. Paredes, Directora Ejecutiva de CLAC, aseguró que los países que dependen en gran medida de las importaciones también corren el riesgo de rupturas en el suministro. “Si se aplican medidas más estrictas, anticipamos que tendremos problemas con la importación de alimentos a nuestros países, así como con la exportación”, detalló.
Mientras, Marike de Peña, Cofundadora de Banelino y Presidenta de la Red de Banano de CLAC, aseguró que la ayuda externa es esencial para apoyar a los pequeños productores y productoras a sobrevivir a la crisis. "Es muy difícil soportar estos costes adicionales y seguir cultivando», explicó. “Muchos pequeños productores probablemente se retirarán si no obtienen un valor adicional en la producción. Esto es algo que necesita ser empujado desde el exterior”.
La primera prioridad de los productores y productoras es permanecer activos y asegurarse de que tengan alimentos para sus familias, detalló la Directora Ejecutiva de CLAC, detallando que la Prima Fairtrade ahora se está utilizando para garantizar que los productores y trabajadores de Comercio Justo puedan comprar alimentos y cubrir las necesidades básicas de emergencia. Las propias asociaciones de agricultores también brindan apoyo adicional a los productores y productoras para que puedan comprar alimentos.
Lea el informe completo del Centro de Comercio Internacional, instancia conjunta de Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio
