Entrevista Oswaldo Sandoval, CEPICAFE

¿Cuándo se creó CEPICAFÉ?
Se creó el 25 de marzo de 1995, aunque su origen se remonta a tres años antes de esa fecha. Los hijos de algunos productores, que habían ido a la Universidad, decidieron crear, de vuelta a casa, una ONG, llamada PIDECAFE (Programa Integral de Desarrollo del Café). Comenzaron a hacer visitas a productores de la Sierra de Piura para sensibilizarles sobre la cuestión de que debían unirse y trabajar juntos. Empezaron a hablar con líderes de la zona, y también a ofrecer asesoría sobre el manejo y el cultivo del café. La figura de las cooperativas tenía entonces muy mala fama en Perú, por experiencias negativas en el pasado, pero poco a poco los productores fueron entendiendo la necesidad de unirse y de trabajar juntos. Ahí es donde surge CEPICAFE.

Los primeros trabajos de CEPICAFE se centraron en establecer ciertas cuestiones organizativas y también en la mejora de la calidad del producto. Ya desde ese momento las mujeres de los productores comenzaron a tener un papel muy importante en todo el proceso, pasaron a ser el ‘brazo derecho’ de los productores, con un papel muy activo en el establecimiento de la cooperativa.

¿En qué regiones trabaja su cooperativa?
Comenzó en la zona de Piura, al norte de Perú, casi el la frontera con Ecuador y ahora trabajamos también las regiones adyacentes de Tumbes, Cajamarca y Amazonas.

¿Cuántos miembros tiene actualmente la cooperativa?
Ahora mismo hay 7000 productores, 3000 de ellos son de Piura y el resto de las otras regiones.

¿En qué campos trabaja la cooperativa?
CEPICAFÉ comenzó vendiendo café, en bruto, sin tratar. Lo enviábamos a otra ciudad, a Chiclayo, desde donde se exportaba. Aún así se empezó exportando medio contenedor de café de Piura a Alemania. Pero era un café sin tratar, y que no gustaba. Así que poco a poco fuimos introduciendo más pasos del proceso de manejo y elaboración del producto. Pasamos a un contenedor, de ahí a tres, y a partir de ese momento fue el despegue. Actualmente exportamos unos 800 contenedores al año y llevamos a cabo nosotros mismos todas las fases del proceso de recolección, preparación y empaquetado, por lo que exportamos directamente el producto listo para comercializar. Este tipo de proceso deja más beneficio en la zona, por lo que es algo muy positivo.

También comercializamos panela granulada (azúcar ecológica), y sucedió además una cosa muy curiosa con este producto. Había en la zona mucha plantación de caña de azúcar que muchos productores transformaban en alcohol para consumo propio, y en ocasiones se consumía en grandes cantidades. Cuando ofrecimos a esos productores la posibilidad de transformar la caña de azúcar en panela y obtener así un beneficio económico por su comercialización, dejaron de producir alcohol, por lo que además de introducir una nueva actividad económica en la región se atajó un problema social como era el alcoholismo de una parte de la población. Empezamos comercializando azúcar a granel, y ahora ya hemos asumido el empaquetado.

Actualmente estamos empezando a trabajar el cacao, aunque todavía está en fase de ‘despegue’.

¿Desde cuando utilizáis el Sello FAIRTRADE en vuestra organización? ¿Qué impulsó la Certificación?
CEPICAFE entra en el Sello en 2003 y la razón para entrar es que vimos que los valores y objetivos del Sello convergían perfectamente con los nuestros, es como si estuvieran entrelazados. Porque el objetivo de ambos es que la gente viva mejor, y esto se consigue con las garantías de precio del Sello FAIRTRADE y también gracias a la prima de Comercio Justo.

¿Qué tipo de producto produce CEPICAFÉ?
Café, azúcar ecológica y cacao. Estamos empezando también a apoyar iniciativas para la comercialización de productos elaborados como mermeladas o artesanías.

¿Que significa el Comercio Justo para los pequeños productores?
Cuando comenzamos teníamos claro que no podíamos competir en el mercado libre, y por eso empezamos a buscar nichos de mercado. El Sello FAIRTRADE ofrece este nicho a nuestros productos, y además lo hace garantizando mejores precios que el mercado libre, y más estables.

Además, un valor añadido es la relación de confianza que se establece con el importador, que en muchos casos nos asesora para cómo vender los productos, incluso aunque esto pueda significar que su beneficio se recorte. Por ejemplo, la diferencia entre vender los productos a granel, o sin tratar o exportarlos listos para el consumo da un mayor margen de beneficio a los productores en detrimento de los importadores, y aún así, muchas veces son ellos mismos los que nos han asesorado para hacerlo así.

Y luego, una cosa muy importante, que va más allá del beneficio económico o de los proyectos sociales que se desarrollan con la prima de Comercio Justo, que es el empoderamiento de los productores locales. El hecho de que se valore el recurso humano que hay detrás del producto, ha transformado la visión de los productores sobre lo que hacen. Ahora ven su papel como agentes de desarrollo local y participan activamente en otras cuestiones más allá de su tarea productiva.

¿Qué proyectos se desarrollan con la prima de Comercio Justo?
En muchos casos las primas de comercio justo se están destinando a cofinanciar proyectos con las administraciones locales o estatal. El Estado ofrece asistencia técnica y capacitación a los productores y los gobiernos locales se encargan más del desarrollo de las infraestructuras. Con la prima de comercio justo estamos entrando a cofinanciar algunos de estos proyectos y por lo tanto también a decidir qué iniciativas deben desarrollar las administraciones en nuestra zona.

Se han llevado a cabo además proyectos educativos, consiguiendo que los maestros vengan de lunes a viernes y no de lunes a miércoles como antes, se ha colaborado para la mejora del consultorio médico, se ha participado en la construcción de carreteras para mejorar la comunicación de la zona, y en estos últimos tiempos estamos apoyando otros negocios y actividades económicas que están surgiendo alrededor de CEPICAFÉ. Por ejemplo se ha creado una empresa de elaboración de mermeladas, se ha desarrollado un programa de turismo en la zona por lo que se ha apoyado a algunos alojamientos locales para la realización de reformas…etc.

¿Qué porcentaje de la producción de CEPICAFE se destina al Comercio Justo certificado?
El 85% de nuestra producción está certificada. También destinamos parte de nuestra producción al mercado local, dentro de Perú.

¿A dónde exporta la Cooperativa la mayor parte de sus productos?
Fundamentalmente a Europa. Desde el inicio ha habido un vínculo muy fuerte con Alemania, que sigue siendo uno de los mayores importadores de nuestro producto, pero también se exporta a otros países europeos. En el caso del azúcar se exporta todo a Italia y Francia.

¿Cómo se toman las decisiones en su cooperativa? ¿Qué estructura tiene?
Tenemos una estructura democrática. La organización es de los productores y ellos son los que toman las decisiones. Obviamente hay un gerente y un equipo técnico que asesora y ejecuta los mandatos, pero las decisiones que se toman en la Asamblea General donde están representadas todas las organizaciones integrantes de la cooperativa. Hay también un Consejo Ejecutivo que es el encargado de llevar a cabo las decisiones de Asamblea, asesorado y apoyado en todo momento por el equipo técnico.

¿Cómo ve el futuro?
Nuestro objetivo de futuro para la cooperativa es consolidar lo que tenemos. No tenemos como objetivo crecer, excepto en lo que se refiere al mercado del cacao.

Queremos seguir desarrollando y mejorando el trabajo de la cooperativa de servicios múltiples, encargada entre otras cosas de la comercialización, o de la cooperativa de servicios financieros, creada para el ahorro y la obtención de crédito, y por lo demás seguir como estamos.

Actualmente la crisis, aunque no nos está afectando mucho sí lo hemos notando en el tema del cacao. Ha coincidido un momento difícil para el lanzamiento de un nuevo producto, pero aún así tenemos planes de empezar en breve a comercializar cacao en barra y para el consumo directo (a la taza).